Fuentes de alimentación

Contar con la fuente adecuada es esencial para el correcto funcionamiento de todo nuestro equipo. Tiene la función de alimentar a todo el hardware y si sufrimos un fallo en esta pieza podemos encontrarnos en serios problemas. En más de una ocasión se han encontrado equipos con una fuente de alimentación insuficiente que ha fallado y ha estropeado casi todo el sistema.

Lo primero y esencial es tener en cuenta la potencia de la fuente y su capacidad real, su amperaje y eficiencia y por supuesto los conectores. Todos estos aspectos deben coincidir con las necesidades de los componentes que vayamos a montar en nuestro equipo para evitar hacernos con una fuente con potencia insuficiente o con demasiada. Debemos tener en cuenta que el equilibrio entre todos los componentes es lo ideal a la hora de realizar el montaje de un PC. 

Las claves para elegir tu fuente perfecta

Si montamos una fuente de alimentación que no encaja con la configuración del resto de componentes podemos encontrarnos con varios problemas, entre ellos, los más comunes son ruido excesivo con tirones de rendimiento y pérdidas frecuentes. También podemos sufrir apagones o reinicio del sistema sin motivo aparente y rendimiento bajo en programas o juegos que por la configuración del equipo no debería suceder. Si estamos sufriendo alguno de estos problemas es probable que el origen sea nuestra fuente de alimentación.

Lo esencial es tener en cuenta la potencia, el amperaje y la eficiencia. La potencia se mide en vatios y es el principal dato que vamos a seguir a la hora de elegir nuestra fuente de alimentación pero debemos acompañar este dato con el amperaje que necesite nuestra gráfica. Siempre debemos tener en cuenta ambas características cuando decidamos montar un equipo ya que podríamos fijarnos solo en la potencia y que el amperaje no sea suficiente para nuestra gráfica con lo que estaríamos forzando el equipo y podría llegar a ocurrir alguna incidencia.

El último aspecto que nos queda por comentar es la eficiencia. En relación con las fuentes de alimentación hace referencia al porcentaje de energía eléctrica que nos queda una vez producida la fuga de energía por el propio funcionamiento del componente. Para comprobar la eficiencia de los modelos se utilizan las certificaciones 80 Plus que van desde el estándar 80 Plus con un 80% de eficiencia pasando por bronce, plata, oro, platino hasta titanio con un 90% de eficiencia. Esto influye directamente en la potencia final que obtenemos, por ejemplo si tenemos una unidad de 650w Plus Gold habría que restar el porcentaje para obtener nuestra potencia real. Si invertimos un poco más para adquirir una fuente de alimentación con un mayor porcentaje de eficiencia podremos reducir el consumo eléctrico de nuestros hogares.     

Más allá de la potencia

Otro aspecto a tener en cuenta es el ruido que pueden generar las fuentes, si ajustamos mucho la potencia a las necesidades de nuestro ordenador el ventilador irá siempre a máxima potencia para refrigerar en todo momento. Esto hará que el ruido sea mayor. Es importante tener esto en cuenta y adquirir una fuente de alimentación con potencia suficiente y con un ventilador con sonido reducido. 

Si nos encontramos en zonas muy cálidas nuestra fuente aumentará su consumo ya que su eficiencia se verá reducida por las altas temperaturas y no obtendremos el resultado que deberíamos tener. Esto mismo nos puede ocurrir si tenemos nuestra torre colocada contra una pared o contra la esquina de nuestra habitación. Si no dejamos espacio para que el flujo de aire pase nuestros componentes sufrirán un mayor calentamiento y estaremos forzandolos a funcionar a mayores revoluciones de las indicadas.